jueves, 18 de septiembre de 2008

Y EL OLÍMPICO SUCUMBIÓ

Grandes eran las miras pero no defraudó. En un espectáculo en el que la ambición rubia enloqueció a las masas, el climax lo encontramos al final. En ese momento se apagaron las luces, y apareció ella con su pareja de la mano y solos en el escenario bajo un foco de luz. Pepe Perejil, que así se llama el muchacho, cantó a capela "Like a Virgin" rematando por martinete. Como la cosa se puso calentita y el público pedia más, un espotáneo con una guitarra lo acompañó en lo que sería la sorpresa de la noche. Unas alegrias dedicadas a la diva con la siguiente letra;



'Madonna se va a los puertos,

la isla se queda sola'




El tórrido romance lo desveló la revista "Questas disendo miarma", cuando por primavera publicó unas fotos de la pareja saliendo de Garlochí. La cantante había venido a unos cursos de cante por saetas que impartía el popular hostelero, con el título "Como cantar por lo bajini sin empujá mucho". El curso incorporaba además una master class de "Como cantar rancheras en una boda con chaqué y sombrero charro y salir tan Pancho"



No nos estrañe por ello verla este año junto a Pepe a la entrada de Santa Cruz.

2 comentarios:

DJ Sacro dijo...

Ni que decir tiene que esto está contado desde el cariño

David González dijo...

Qué grande eres miarma. Más grande que el Olímpico. Un saludo.